¿Qué es el Liderazgo Neuroespiritual?

Liderazgo Neuroespiritual® lo definimos como un metamodelo transdisciplinario de influencia y persuasión en donde convergen la ciencia y la espiritualidad.

El concepto de Liderazgo Neuroespiritual® también tiene por objeto evitar cualquier tipo de especialización o etiqueta que de alguna manera ponga límites a lo que pretendemos que sea un proceso educativo o pedagógico que se debe reinventar en forma constante con el aporte de todos los que tengan algo para decir.

El Liderazgo Neuroespiritual® es un modelo transdisciplinario (no una teoría), es decir, un modelo que transversaliza numerosas disciplinas, y al mismo tiempo las trasciende, pues su ámbito de acción es superior a la de cada una de ellas si se las atiende por separado, por esta razón, y al ser un modelo que trasciende a otros modelos, lo podríamos calificar como un metamodelo de liderazgo cuyo valor debería medirse más por su aplicabilidad práctica que por sus fundamentos teóricos.

 

¿Qué es el Liderazgo Neuroespiritual®?

En materia de liderazgo hasta el momento, en términos generales, la bibliografía que trata estas cuestiones se divide en dos grandes grupos, la mitad de la biblioteca aborda la temática desde un punto de vista eminentemente técnico-científico, y la otra mitad, lo hace desde un punto de vista humanista-espiritual. Creemos que aquí encontrará una mirada original, pues este nuevo diseño del liderazgo propone una visión convergente entre ambas posturas, apuntando a la trascendencia y a la integralidad, de allí el nuevo concepto que hemos acuñado de Liderazgo Neuroespiritual®, que definimos como un metamodelo transdisciplinario de influencia y persuasión en donde convergen la ciencia y la espiritualidad.

Así como Richard Bandler dijo que Programación Neurolingüística es el nombre que inventó para evitar la especialización en un campo u otro, nosotros creemos que el concepto de Liderazgo Neuroespiritual® también tiene por objeto evitar cualquier tipo de especialización o etiqueta que de alguna manera ponga límites a lo que pretendemos que sea un proceso educativo o pedagógico que se debe reinventar en forma constante con el aporte de todos los que tengan algo para decir.

Cronológicamente, si bien durante siglos se habló de liderazgo, se podría decir que en cuanto a estrategias prácticas tangibles para llevar adelante este concepto, recién en la década del ´70 hubieron investigadores que descubrieron y desarrollaron técnicas pragmáticas que verdaderamente funcionaban sin saber demasiado por qué funcionaban, entre ellos se encuentran los creadores y los primeros estudiosos de la Programación Neurolingüística. Más tarde en la década del ´90, otro grupo de estudiosos de la mano de las neurociencias vinieron a traer algunas respuestas en relación a la razón del funcionamiento de esas técnicas o métodos, surgiendo el concepto de “neuroliderazgo”, lo novedoso entonces, es que ellos descubrieron por qué funcionaba lo que funcionaba, es decir que de alguna manera, elaboraron teorías y dieron validación científica al accionar de sus predecesores. Así mismo, en la década del ´90 y en forma paralela, otros investigadores decidieron analizar el liderazgo y sus vínculos con la espiritualidad bajo el concepto de “liderazgo espiritual”.

Estudiando estos temas, hace algunos años, comencé a advertir que lo que muchos consideran ideas novedosas sobre el liderazgo con fundamentación neurocientífica, en realidad ya estaban explicadas en textos religiosos que datan de más de 5.000 años, es más, me animo a decir que algunos de estos conceptos se explicaron mejor hace 5.000 años, por esta razón, he decidido enfocarme en una mirada que permita combinar la ciencia y la espiritualidad proponiendo un nuevo diseño de liderazgo.  

El Liderazgo Neuroespiritual® es un modelo transdisciplinario (no una teoría), es decir, un modelo que transversaliza numerosas disciplinas, y al mismo tiempo las trasciende, pues su ámbito de acción es superior a la de cada una de ellas si se las atiende por separado, por esta razón, y al ser un modelo que trasciende a otros modelos, lo podríamos calificar como un metamodelo de liderazgo cuyo valor debería medirse más por su aplicabilidad práctica que por sus fundamentos teóricos.